1. Asesor gastronómico: Proporcionar asesoramiento a restaurantes, hoteles u otras empresas de alimentos sobre temas como menús, gestión de costos, calidad del servicio, entre otros.
2. Investigador culinario: Realizar investigaciones en el ámbito gastronómico, explorando nuevas técnicas culinarias, tendencias en alimentación, desarrollo de productos, etc.
3. Chef privado: Trabajar como chef personal para individuos, familias, empresas o eventos privados, creando menús personalizados y ofreciendo servicios de alta cocina a domicilio.
4. Profesor culinario: Impartir clases de cocina en escuelas culinarias, academias, instituciones educativas, empresas o de forma independiente.
5. Emprendedor gastronómico: Crear y gestionar su propio negocio gastronómico, como una empresa de catering, food truck, servicio de entrega de comida, servicio de personal chef, entre otros.
6. Chef de investigación y desarrollo: Trabajar en laboratorios o empresas de alimentos desarrollando nuevos productos, mejorando recetas existentes, y colaborando en proyectos de innovación culinaria.
Estas son solo algunas opciones adicionales a considerar para un Técnico Superior en Dirección de Cocina, dependiendo de sus intereses y habilidades específicas.